El curso de Patrón tiene como objetivo que sus alumnos experimenten la mayor variedad de barcos que sea posible. En esta oportunidad, los alumnos tomaron vuelo, a 16 nudos, a bordo de dos catamaranes de nuestra flota de F18.

Gozando de una temperatura ideal (aún) y de la enorme dedicación de Tomás Agote y Ambrosio Solari para esta experiencia, los futuros Patrones hicieron todo lo propio de un tripulante de estas "naves" (trapecio a más no poder, dominio del spinaker, etc.). Incluso hubo una tumbada, con todas las dificultades que implica llevar de nuevo las cosas a su posición normal.

Dijo un alumno luego de desembarcar: "descubrí que mi cuerpo tenía músculos cuya existencia desconocía".