A inicios del año el objetivo era claro: poder plasmar lo entrenado durante la pre-temporada y finalizar entre los primeros 7 en la tabla, lo que nos dejaría ubicados en la Primera División de la Liga.

Sin dudas, era más fácil decirlo, que hacerlo. Es que el Torneo Unilivo, que puede compararse en nivel con algunas categorías de la Liga Metropolitana, siempre había sido un escalafón muy duro de superar para CUBA.

Los equipos allí presentes siempre incluyen jugadores de muy alto nivel, muchos con un entrenamiento técnico, táctico y un conocimiento del deporte superior al de nuestros representantes.

El desafío, entonces, también era claro. La única forma de plantarnos frente a estos equipos, era funcionando bien como conjunto; siendo ordenados, pacientes y respetando lo entrenado para ser más eficientes. Y poco a poco, eso se fue logrando.

Con un impecable inicio, CUBA plasmó todo lo deseado, y empezó el torneo con 4 victorias al hilo. Rápidamente tocó enfrentar a los rivales más fuertes y la vara se puso cada vez más alta. Si bien algunos de estos encuentros terminaron en derrotas, los partidos fueron duros y parejos.

Equipos que antes nos ganaban sin ninguna resistencia, ahora debían recurrir a todos sus recursos para salir victoriosos, en muchos casos en definiciones por Tie-Break.

Así, derrotando a todos los rivales parejos y cayendo sólo frente a los mejores de la liga, luego de 14 fechas los CUBANOS finalizaron en un excelente 6º puesto, asegurando así su lugar en la Primera Categoría de la Liga.

Este semestre presentará una exigencia aún mayor que el anterior, ya que todos los rivales serán los más difíciles de la zona. El desafío está planteado. Ahora queda superarlo.

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